Ejercer medicina en Brasil rinde más
Una pareja de médicos jóvenes uruguayos logró duplicar sus ingresos y mejorar la calidad de vida mediante el programa Mais Médicos para o Brasil. Atrás quedaron jornadas laborales maratónicas, la inseguridad de Montevideo y los amigos.
Julio Alberto Rodríguez Seijas (33) y Jennifer Williams Olivera (31) son médicos. Están casados, tienen dos hijas y hasta hace poco la vida profesional en Montevideo les exigía extenuantes jornadas laborales.
El programa Mais Médicos les cambió la vida. Los llevó a trabajar a Bagé una ciudad ubicada a 166 kilómetros de Rivera y 560 de Montevideo.
Julio, oriundo de Treinta y Tres y Jennifer, nacida en Bella Unión, decidieron incorporarse al programa en función de varias razones que se sintetizan en la «posibilidad de tener una vida normal, poder disfrutar de la familia», aseveró Rodríguez.
Ambos se formaron en Cuba y tras recibirse, probaron distintas opciones laborales en Montevideo. Tenían tres empleos y hacían guardias de 12 horas. Para poder estar con los hijas, se relevaban entre ellos en las guardias. «Ahí uno le entregaba las nenas al otro. Siempre había uno con las nenas, pero vida de pareja no teníamos», dijo Julio.
En esa época el médico se enroló en el Ejército. Durante nueve meses participó en la Misión de Paz que Uruguay mantiene en la República Democrática del Congo. Cuando estaba decidido a irse de nuevo, su compañera le dijo que estaba embarazada. Eso lo llevó a cambiar su decisión. Desde ese momento comenzaron a explorar la posibilidad de emigrar juntos. El multiempleo les permitía obtener, entre los dos, poco más de $ 100.000 por mes trabajando en turnos extenuantes. Ahora, cada uno percibirá un sueldo de cien mil pesos uruguayos por mes y sin impuestos. A esto se le agrega una «ayuda económica» destinada a pagar la vivienda de unos $ 40.000. Ahora, mediante el programa Mais Médicos para o Brasil trabajan 8 horas por día de lunes a viernes.
Por eso, además de percibir «un sueldo digno», los jóvenes médicos mencionaron que la gran diferencia «es poder tener una vida, contar con fines de semana, dormir por la noche en mi casa, esas cosas, no tienen precio», afirmó Julio.
Buscando echar raíces en Bagé, inscribieron sus hijas en un jardín y en la tarde del miércoles pasado, día en que recibieron a El País, Julio y Jennifer, fueron a una automotora, «a comprar un vehículo para poder desplazarnos».
Jennifer trabaja desde el miércoles en el Puesto San Bernardo. Su semana comenzó bien, «porque el viernes, tuve mi primer feriado, además, de saber que de ahora en más, no vamos a trabajar en Navidad; Año Nuevo y vamos a descansar en Carnaval y otros feriados», celebró la doctora.
Cuando se enteraron de la iniciativa del gobierno brasileño se fijaron como meta «residir en alguna ciudad cercana a la frontera», para estar «más cerca de nuestras familias y de esa forma, posibilitar que las nenas puedan ver seguido a los abuelos». Bagé les resultó ideal. Está a unos 200 kilómetros de Treinta y Tres y a menos de 400 de Bella Unión.
Los primeros tiempos en Brasil han sido estimulantes para la pareja de médicos. Bagé es una ciudad tranquila con una población de 116.794 habitantes. Cuenta con tres hospitales y tres universidades.
Las comparaciones son inevitables. Por eso uno de los cambios más notorios «refiere a la tranquilidad que impera acá, en Montevideo vivíamos en Marcos Sastre casi Veracierto, teníamos una casa linda, en un barrio complicado, allá después de las 5 de la tarde, no podés andar en la calle, acá, salís a cualquier hora», afirmaron.
En lo que hace a los aspectos salariales y a modo de comparación el otorrino Ricardo Araújo, jefe del block quirúrgico del Hospital de Rivera, comentó a El País que por la acumulación de ambos cargos, su sueldo apenas supera los $ 20.000.
Apoyo.
El programa Mais Médicos para o Brasil pretende revertir el déficit existente en materia de cobertura de profesionales por cada mil habitantes. La información oficial indica que Brasil cuenta con 1,8 médicos por cada mil habitantes. En tanto, en Argentina son 3,2; en Uruguay 3,7; en Portugal 3,9 y España 4,0.
Uno de los aspectos del proyecto que más entusiasmó a la pareja de médicos uruguayos «tiene que ver con la intención de llevar adelante una medicina preventiva, y como nosotros estudiamos en Cuba, coincide con el perfil y la impronta que allá se da».
En tal sentido, mencionaron que si bien el estado de Río Grande del Sur «está mejor que los demás estados pero está muy lejos de los guarismos que tiene Uruguay» respecto a la medicina preventiva, destacó.
Uno de los objetivos planteados por la autoridad sanitaria brasileña tiene que ver con «disminuir la elevada tasa de mortalidad infantil», dijeron los médicos uruguayos.
A la fecha son siete los médicos extranjeros que están trabajando en Bagé. El gobierno local aspira que se eleven a 15. Estos profesionales atenderán en los puestos de salud distribuidos en los barrios.
El sistema de designación de los médicos se produce en forma paulatina por parte del Ministerio de Salud de Brasil. Por ello Julio todavía no está trabajando aunque esperan que su designación se produzca en los próximos días.
«Aunque parezca extraño las mujeres ya están trabajando, nosotros estamos en el hotel de niñeros, esperando que llegue nuestra nominación» aseveró Rodríguez.
El programa que habilita su ingreso a territorio norteño se denomina «beca de estudios», de esa forma, pueden ejercer la medicina sin revalidar el título. El programa tiene una duración de tres años. Muchos de estos profesionales durante ese tiempo intentarán revalidar su diploma para de esa manera quedarse definitivamente en Brasil.
Una de las condiciones para ingresar al mercado de la salud brasileña es realizar algunos cursos de especialización a cargo de la autoridad sanitaria.
Importación.
Hasta el momento hay 3.664 médicos en el programa que impulsa el gobierno brasileño de los que 2.845 son extranjeros. Se estima que próximamente llegarán unos 400 profesionales cubanos de los que ya arribaron 280.
En Bagé la lista de médicos uruguayos que residen en esa ciudad incluye a Julio y Jennifer y a Iván Lima y la endocrinóloga Irina Teresita Yon, que ya residía en la ciudad y es casada con un brasileño.
A ellos se agregan los cubanos Lourdes de La Milagrosa Ruiz Cabrera, Lúpia de La Caridad Reyna Amaya, Lúben Gutiérrez Corvo.
Las autoridades de Bagé destacan que los cubanos tienen experiencia en atención primaria ya que estuvieron en Venezuela y África.
El prefecto de la localidad entiende que lo ideal sería llegar a 15 médicos, ahora tiene 7.
Historia de mucho esfuerzo personal
La historia del matrimonio de médicos que ahora trabaja en Bagé contiene muchas páginas de sacrificio personal. Jennifer es de Bella Unión, hija de una funcionaria pública y un operador de máquinas de Calagua. Se recibió en Cuba en 2009, al regresar a Uruguay quedó embarazada.
Hasta hace pocos meses además de hacer la residencia de pediatría, trabajaba en tres servicios de emergencia médica privada.
Julio nació en Treinta y Tres. Es hijo único, su padre fue capataz de una estancia en la que su familia residió hasta que el hoy médico cumplió 8 años, después pasaron a residir cerca de la capital olimareña.
También se recibió en Cuba pero en el año 2007. Cuando llegó a Uruguay se inscribió en el Ejército Nacional. En el año 2008 se fue en Misión de Paz al Congo.
Antes de inscribirse en el programa Mais Médicos para o Brasil
trabajaba en tres servicios de emergencia privada haciendo ambulancia especializada. En algunos casos, llegó a trabajar 36 horas de corrido. «Hoy lo que extraño es a los amigos que hice entre los enfermeros y los choferes de las emergencias», comentó.